¿LAS CARNES ROJAS Y PROCESADAS, RELACIONADAS CON EL CÁNCER?

CARNES ROJAS Y PROCESADAS: PERSPECTIVAS DE LA RECIENTE DECLARACIÓN DE CARCINOGENECIDAD DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD





En las recientes semanas se ha originado una fuerte polémica por la declaración de vínculos entre las carnes rojas y procesadas y la aparición de cáncer, dadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ampliamente difundidas en los medios masivos mundiales. En este sentido, es importante dejar sobre la mesa varios puntos que pueden aclarar estas afirmaciones: en primer lugar las carnes rojas incluyen la carne muscular de res, ternera, cerdo, cordero, caballo y cabra y se deben diferenciar de las carnes procesadas porque estas presentan un proceso de salazón, el curado, la fermentación, el ahumado y otros para mejorar su sabor o su conservación. 

Ya teniendo claridad de la definición de estos productos, el año anterior el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), entidad de la Organización Mundial de la Salud, recopiló estudios epidemiológicos sobre los aumentos del riesgo de padecer cáncer colorectal y el consumo de carnes rojas. En dicha revisión se recopiló evidencia científica suficiente para declarar que las carnes procesadas son cancerígenas para los seres humanos, es decir que han sido clasificadas en el grupo 1; las carnes rojas son clasificadas en el grupo 2A como posiblemente cancerígena para los humanos. Si bien hay una asociación positiva entre el consumo de estos productos y el desarrollo de cáncer colorectal, estas declaraciones se deben analizar a la luz de un consumo diario u ocasional de carnes rojas y procesadas y de las evidencias aún limitadas en cuanto al tiempo del consumo o exposición a este factor. Es muy prematuro indicar las consecuencias en salud pública que tiene esta noticia, sin embargo la academia y la comunidad científica deben aclarar que NO se prohíbe la ingesta de carnes rojas y procesadas sino que la recomendación es a reducir o limitar más su consumo, especialmente en poblaciones donde el incremento se han visto más fuerte en los últimos años; regiones de medianos y bajos ingresos.

Es clave establecer que en una alimentación variada y más en un país ganadero como Colombia, las carnes rojas han sido parte de la cocina de los colombianos, evidenciándose un arraigo cultural y gastronómico de este alimento en el país. No obstante, muchos de los métodos de preparación de la carne y más en determinadas regiones (como a la parrilla, mamona, asada, etc.) presenta una exposición a sustancias químicas cancerígenas derivadas de los hidrocarburos de la cocción; pero en ese caso ¿El método de cocción o las formas de consumo de carnes rojas y procesadas influye en su grado de carcinogenicidad1? La respuesta a ello no es concluyente, dado que la CIIC no ha establecido si el modo en que la carne es cocinada afecta el riesgo de cáncer; esto deja muy claro que los profesionales de la salud, especialmente nutricionistas, serán los orientadores de la población desde el nivel de atención primaria en salud hasta el nivel hospitalario, acerca de los tamaños de porción, métodos de preparación más apropiados, ventajas y desventajas de la restricción de la ingesta de estos alimentos en la salud. Finalmente cabe decir que como parte de una alimentación saludable también tenemos opciones de elección diferentes a las carnes rojas, como el caso de las carnes blancas (pollo y pescado) e incluso alimentos vegetarianos, los cuales tienen una similitud nutricional a las carnes en cuanto a las cantidades de proteínas, minerales como hierro y vitaminas del complejo B. Como dice un refrán del matemático Pitágoras: “No seas ambicioso y tacaño; la justa medida es excelente en tales casos”, así también aplica para la creciente polémica en torno a las carnes rojas y procesadas: si el consumo es moderado y en preparaciones que combinen otros alimentos como frutas, verduras y leguminosas se van a brindar los nutrientes necesarios para el adecuado estado de las proteínas corporales, de la masa muscular y de la salud sanguínea. 

AUTOR: Equipo de Nutrición Alimentos Spress LTDA FECHA: 09/11/2015 BIBLIOGRAFÍA 1. Carcinogenicidad del consumo de carne roja y de la carne procesada. [Internet]. Roma: Organización Mundial de la Salud; 2015 [citado 2015 Nov 05]. Disponible en: http://www.who.int/features/qa/cancer-red-meat/es/ 2. Monografías de la IARC evalúan el consumo de la carne roja y de la carne procesada. [Internet]. Roma: Agencia Internacional Investigación sobre Cáncer; 2015 [citado 2015 Nov 05]. Disponible en: http://www.iarc.fr/en/mediacentre/pr/2015/pdfs/pr240_S.pdf