El desayuno es una de las principales comidas del día. Dedícale el tiempo que se merece y verás los resultados: rendirás mucho más durante la mañana y organizarás mejor el resto de las comidas del día. Aquí te contamos 5 buenos consejos para hacer del desayuno un hábito.
Cuando se habla de llevar una dieta equilibrada, los nutricionistas siempre recomiendan empezar por consumir un buen desayuno. Sabemos que es la comida más importante del día, pero pese a los argumentos que venimos escuchando desde niños, sólo una minoría de los adultos le da la importancia que se merece.
Pero, ¿por qué es tan importante? La razón es simple: después de 8 ó 10 horas de ayuno, el cuerpo necesita cargarse de nutrientes y energía. Muchas funciones del cerebro se inactivan durante la noche, necesitando del aporte energético que les proveerá el desayuno para reactivarse y funcionar a plena capacidad durante la jornada.
Está comprobado que desayunar favorece el rendimiento intelectual, la concentración, la memoria y otras habilidades mentales. Diversos estudios han demostrado que quienes desayunan logran mantener el peso corporal ideal y hasta consiguen perder esos molestos kilos de sobrepeso, pues evitan el picoteo de dulces, bebidas y snacks entre horas.
Para que se convierta en un hábito sigue estos 5 consejos:
1. Organiza el desayuno: la noche anterior, deja una taza sobre la mesa, el plato para el cereal y un bowl para la fruta. También puedes llenar un termo con agua caliente y dejar los panes listos para tostar. Así ganarás tiempo valioso.
2. Compra con anticipación: cuando vayas al supermercado compra todos los ingredientes que necesitarás para la semana, así no tendrás excusa para salir sin desayunar.
3. Levántate antes: sólo 15 minutos son suficientes para desayunar tranquilo.
4. Compártelo en familia: para que se convierta en un hábito, lo mejor es disfrutarlo con los que más quieres.
Usa la creatividad: combina diferentes sabores y productos, así no te aburrirás de comer siempre lo mismo.