Obesidad y léptina

Obesidad y léptina
Sandra Johanna Méndez
Nutricionista dietista-PUJ
Alimentos Spress LTDA

En la última década la obesidad se ha convertido en un una epidemia  a nivel mundial, principalmente por el aumento en el consumo de alimentos ricos en calorías, el sedentarismo y en general el cambio en el estilo de vida de la población.

Esta situación ha generado gran preocupación entre los diferentes organismos de salud, debido a las enfermedades crónicas que  pueden derivarse a partir de  este desequilibrio corporal (diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares, principalmente); por esto,  se han liderado diversas investigaciones en el manejo de la obesidad, los más recientes estudios se centran en una hormona, involucrada en el control del peso corporal, llamada léptina.

[1]La leptina, también llamada gen OB, es una proteína producida principalmente por las células grasas del cuerpo,  por lo que su producción depende principalmente de los depósitos de grasa en el organismo, Las funciones principales  de la léptina son: ayudar a metabolizar las grasas, activar el gasto energético basal e  inhibir el apetito, lo que a su vez lleva a controlar el peso corporal.





En diversos estudios con ratones se ha observado que el daño en la producción o recepción de leptina, desencadena un aumento en el peso corporal ya que no hay control del apetito por parte del cerebro. Paralelamente, otros estudios han encontrado que la administración de leptina en ratones obesos ha llevado a una disminución en el apetito con la consecuente disminución en el peso corporal.
Sobre el mecanismo de acción de esta hormona, aún faltan años de estudio, ya que las investigaciones realizadas solo se han basado en animales y en aumentar el nivel de léptina vía intravenosa, sin embargo, aún no se tiene resultados  en seres humanos y en mejorar no solo el nivel de léptina sino también  la receptividad de la misma, lo cual seria de gran ayuda en los   tratamientos contra la obesidad.

Por lo tanto, hasta tanto no exista  un resultado contundente y seguro sobre estas investigaciones, se debe mejorar el estilo de vida, comer saludablemente y realizar mínimo tres veces a la semana actividad física, con el fin de mantener un equilibrio entre el consumo, el gasto de energía y por ende el peso corporal.



[1] Druker, René (2005). «Regulación del apetito y control hormonal del peso corporal», Fisiología Médica, México DF : El Manual Moderno
Julio César Sánchez, M.D., M.Sc., Ph.D. 2005